Reyes del Viento GE
Hoy
era el Día de los Reyes Magos, y aparte de otras cosas han traído
viento, mucho viento y no precisamente de Oriente sino de Occidente, del
Noroeste para ser exactos. Un viento fuerte y racheado que ha hecho que
tengamos que poner en práctica todas nuestras habilidades para no ser
tirados por las fuertes rachas y también nuestras fuerzas y muchos
watios para poder continuar la marcha cuando el viento se presentaba en
contra.
En
el Carrefour hoy esperaba a poca gente y en esta ocasión acerté porque
allí había únicamente cinco valientes más otro que se incorporó un poco
más adelante, es fácil recordar los nombres porque hoy éramos mayoría
los 'Pepes': José Antonio 'Cámara', José María 'Profe', José 'Buytrago',
Francisco José Belmonte 'Coppi', José Antonio 'Zape' y Ginés
'Espartaco' más José María Cardona, tres de blanco y cuatro de negro, un
equipo de Reyes, los Siete Magníficos.
Al
menos el día es soleado y el calor que aporta se agradece para
compensar el aire frío que trae el viento -como ya dijeron los hombres
del tiempo- y esto nos anima a apretar los pedales para combatir el frío
de la mañana. La marcha se dirige hacía el Este y por tanto vamos
claramente con viento a favor y rodando a altas velocidades, ya luego
veremos si eso...
Atravesamos
Zeneta, Arneva y llegamos hasta Hurchillo abandonando la Ruta de los
Dinosaurios para tomar a la derecha la carretera que sube a la Fuente de
Don Juan. Hoy es como si hubieran aplanado la carretera gracias al
efecto del viento que sopla por nuestra espalda a favor y nos ayuda a
vencer con menos dificultad la fuerza de la gravedad.
Me
sorprende que haya venido el Profe porque no es muy amigo del frío que
digamos pero últimamente está que se apunta a todo lo que salga, es el
mejor ejemplo de un socio de raza, otro que tal es Buytrago, duro y
correoso que no falla salvo catástrofe, Espartaco otro que tal baila,
que después de tres semanas en dique seco y habiendo pasado diferentes
'plagas' se apunta a una jornada dura como la de hoy, Coppi que no se
arredra ante nada y menos a un 'poco de aire', Zape que ha sido uno de
los que más ha empujado para seguir con la ruta cuando yo he puesto en
duda al grupo y José de San José que nos ha llevado en carroza que se
dice y nos ha hecho la mañana mucho más fácil a todos.
Después
de llegar a Torremendo y después de cruzarnos con El Pike y Edwin allí
insertado entre ellos, ha empezado un trozo complicado hasta la Estación
de Canteras muy incómodo por el intenso viento y las fuertes rachas que
teníamos que soportar con peligro de caernos o engancharnos entre
nosotros. Particularmente, yo estaba decidido a irme 'palacasa' porque
no estaba pasándolo bien, pensaba además en la vuelta por La Tercia y la
bajada del Garruchal y se acentuaban las ganas de volver a casa por el
camino más corto.
En
el cruce de las Casas de San Pedro yo digo de 'abandonar' y girar hacía
Murcia pero TODOS mis compañeros, algunos de ellos 'mucho más viejos'
que yo jeje, dicen de seguir y cumplir por lo que me he visto un poco
retratado y no he podido resistirme a continuar con mi equipo y aportar
todo lo que pudiera por cumplir el guión previsto. Sí señor, me voy
convencido con ellos.
Ahora,
subiendo San Pedro, todo es fácil porque de nuevo vamos con viento a
favor y así da gusto. Lo subimos en un pispas y bajamos a muy alta
velocidad hasta la redonda de Sucina casi sin dar pedales, ahora empieza
lo bueno, 'agarrense los machos señores'
Al
girar a la derecha en dirección Oeste de nuevo sufrimos un viento de
cara fortísimo que casi no nos deja avanzar con rachas que cuando nos
vienen cruzadas zarandean las bicicletas, nos sale más barato irnos
hasta Cabo de Palos a tomarnos un arroz y volver en taxi madre mía! Allá
vamos los siete magníficos intentando romper la barrera del viento, ese
enemigo invisible que nos golpea la trompa. En los alrededores de la
Hacienda Riquelme se ha reventado un cartel publicitario que nos
inquieta porque luego pasamos junto a otros similares que estan a malas
penas soportando la fortísima presión del viento que azota.
Con
esfuerzo y dedicación vamos avanzando con lentitud; todavía queda subir
el Garruchal que es ya el Copón de Bullas a estas alturas pero gracias a
la fuerza de nuestro capitán José de San José que rompe la resistencia
como mascarón de proa y nos protege a mí y a Buytrago hasta arriba
llegamos a la cumbre. El resto del equipo llegó a continuación,
navegaron por su cuenta.
En
El Garruchal unas fotos para celebrar el éxito de la expedición y como
esto nos supo a poco, al caer a San José de la Montaña, nos convidamos
con unas gordas y unas marineras en La Gotera. Faltaría más!
Una mañana de Reyes complicada por el viento pero salvada con un bonito equipo y un buen final.
Comentarios
Publicar un comentario