I Marcha Cicloturista Sport Bike Sierra del Segura
Desde
que me lesioné la zona lumbar de nuevo a principios de 2017 ya no ha
vuelto la bicicleta a ser lo mismo. He mejorado y en ocasiones he
experimentado días bastante buenos pero una y otra vez he vuelto a
recaer/recuperar creando un estado de subebajas vertiginosos de ánimo.
Las sensaciones de pesadez y debilidad en las piernas es algo bastante
molesto y limitante.
En fin, el
caso es que en una de esas cimas de estado de ánimo me apunté a la I
Sport Bikes Sierras del Segura contagiado también por el efecto de tantos y tantos
compañeros globeros inscritos, más de cuarenta creo. No es esto todo, en
otro de esos momentos álgidos también me apunté a la Indomable. A la
larga,..... glubbbb, ya veremos.
El
caso es que es complicado gestionar de forma combinada los asuntos
deportivos puros como son estas supermarchas, con los deportivos de ocio
como ir a Menorca al Camí de Cavalls (apuntado también para principios
de Mayo) con los familiares que exigen un punto de forma física
aceptable (Viaje a Italia) y debo cuidar mucho los 'movimientos' para
intentar cubrir todas las parcelas con un mínimo de formas.
La
semana de la Sport Bike me encontraba acatarrado, con la moral por los
suelos, preocupado por si me rompía del todo en Elche de la Sierra y no
pudiera estar para ir a Menorca, cansado, etc,... Vamos que estaba más
pacá que pallá, más de no ir que de ir. El caso es que tampoco quería
pensarlo mucho y dejaba pasar el tiempo en espera de que el Viernes
pudiera decidir con elementos de juicio suficientes para hacer algo
cabal.
Puessss.... el caso es
que la tarde de antes me vi que estaba más o menos en condiciones y me
embarqué con el furgón que había alquilado Juanma y cuya tripulación la
completaban Alicia, Javi, Ayllón, José Domingo y yo mismo. A las 5 de la
mañana del Sábado suena el despertador y pim pam pim pam a las 6:00
estábamos en marcha.
En la
salida de Elche me coloco, no por intención sino porque entro por
delante, en la primera línea de parrilla junto con un montón de globeros
y a las 9:00 dan la salida. Casi 150 kms por delante de terreno muy
duro y con una participación que no era excesivamente 'popular' sino
tirando a 'pofesional' más bien.
Al
principio un frío del carajo, la salida se inicia con un tramo de
bajada en el que la bici se me movía de la tiritona que tenía. Pronto se
inicia el terreno que pica para arriba y empieza el rosario de
corredores que me van superando, uno tras otro sin visos de fin. Bueno,
no pasa nada, yo intento quedarme en los grupos pero hasta que veo que
no llevan 'mi velocidad' con lo que suelto y espero a que lleguen otros y
así va sucediendo. El pulso va muy alto, demasiado alto para lo que
llevamos de recorrido pero yo tengo unos inicios muy malos y mi motor no
carbura nada bien en estos primeros momentos. ¡Estoy atufao perdido!

La
gente observo que por regla general llevan dos bidones de líquido, yo
uno mmmmhhhh fallo!, aún así voy muy concienciado de intentar no
deshidratarme. Estoy probando unas cápsulas de sales que me ha
proporcionado el compañero Larrocha, llevo tres, una para la salida, una
para la zona intermedia y otra de emergencia porsiaca (aunque se me
cayó del bolsillo). De comida llevo barritas de 'Apntonia' de cereales y
de frutas y un par de geles para los momentos críticos del final. Por
supuesto en los avituallamientos he cogido plátano, datiles y líquido
isotónico. Como conclusión final de este menú degustación debo decir que
estoy contento porque acabé bastante entero a pesar de tener un primer
tercio de día bastante chungo.
El
caso es que con un bidón debo obligatoriamente parar en cada uno de los
avituallamientos. En el primero y tras una posterior y adicional parada
obligatoria de evacuación líquida me supera un grupo muy bueno donde
están Bady, Irene, José María 'Profe' y Mari Carmen, globeros como yo.
Me gusta. Pero cualquiera los pilla, no puedo alcanzarles. El que ronda
por allí es Jesús y con él hago tandem.
Bueno,
pues yo que creía que Jesús se iba a estar quieto y no, fue llegar el
Puente Colgante del Embalse de la Fuensanta y se largó como un rayo el
cabrón, es cierto que a lo mejor yo estaba en ese momento más atufao que
nunca y que se me hacía muy muy lejos la meta pero el policía se fue y
la luz de 'la' Mari Carmen cada vez la veía más lejos,.... Uff, mi moral
se estaba hundiendo, en esto que llega Paco Manzanera.... Buff, vaya
mal humor que traía, me decía algo sobre el espiritú globero que dicho
así, y a mí, me sonaba rarísimo. -Paco, nadie duda de que tú hubieras
estado muy arriba pero muy fuerte tenía que ser el globero que te
hubiera podido acercar de nuevo a 'tu grupo'. El caso es que yo estaba
en ese momento sufriendo de lo lindo, negros nubarrones se cernían a mi
alrededor. Y la carretera, deliciosa de asfalto todo el tiempo es
verdad, no dejaba de apuntar hacía el cielo...
Cuando
llego al siguiente avituallamiento ¡por fin!, el segundo, consigo
llegar antes de que saliera la grupeta de Mari Carmen ¡bien! y por tanto
me incorporo a ellos. Lo mejor que me pudo pasar porque nos encontramos
un grupito de globeros majo: Irene, Mari Carmen, Bady, José María el
Profe y yo más algún asociado externo. El que sí pagó los excesos fue
Jesús que ya no era ni la sombra de lo que había sido en el Embalse de
la Fuensanta y se diluyó un poco. Al final llegaría a meta por supuesto
como era su principal objetivo.
A
estas alturas de marcha los paisajes cada vez eran más impresionantes.
La bajada a Ayna es-pec-ta-cu-lar. Bady y yo hacemos una exhibición de
cómo se baja a 'todahostia' con nuestras Canyon con los frenos de disco,
nos marcamos unos adelantamientos entre nosotros que parecíamos de
MotoGP (pero sin pelearnos como Rossi y Márquez). Al llegar abajo nos
falta Irene que es menos atrevida en las bajadas y se ha quedado un poco
rezagada.
Ayna y su entorno es
precioso, esa es la verdad, y la subida que tiene hacía el Norte con sus
revueltas también deliciosa. Allí me junto con Mari Carmen que sigue
subiendo con muy buen ritmo y con José María que también. Aprovecho para
hacer unas fotos en esa carretera tan pintoresca. Voy cada vez más a
gusto a medida que transcurre el día, he alcanzado un estado
cicloturismo que me agrada, ya no voy atufao como iba al principio y lo
único controlar bebida y alimentación para que la cosa siga así.
Transcurrimos por carreteras muy solitarias en esta zona y que son
ideales para la práctica del ciclismo.
Hay
un momento que nuestro sentido de la marcha pasa a ser Este y durante
unos pocos kilómetros el viento nos castiga un poco, así hasta llegar a
la bajada a Lietor. Qué maravilla, me encanta, qué asfalto tan bueno y
con esas curvas que te permiten trazar como con un compas las curvas,
buassss!!! Me separo de mis compañeros de viaje para lanzarme y
disfrutar a tope de la bajada,... qué gustazo Dios!!! Así hasta que
llego a Lietor y en el famoso cruce me hago un recto pero me doy cuenta
que es a la derecha, dando la vuelta de inmediato y acabando la bajada
hasta el río ya con peores condiciones de asfalto porque en algunas
curvas había chinarrillo.
Total,
que llego al río y empiezo a subir despacio y mirar atrás para ver si
vienen Mari Carmen y el Profe y nada, que no venían, sigo subiendo con
un par de chavales y así hasta que completo los cuatro o cinco kms y
cuando corono me paro y espero. Al cabo de unos minutos llega....
Bady!!! Y luego un grupito de 'externos' y luego Irene, y otros
más,..... ¿Y MCarmen y Profe? Nada, que siguen pasando hasta que llegan
Ángel y Vicente y ya entonces me voy con ellos. Yo qué se que habrá
pasado, han desaparecido oye....
Luego
me enteré que en el cruce de Lietor se fueron a investigar lo que había
yendo recto y así hasta que notaron algo raro y ya preguntando y eso se
dieron la vuelta jajajaja Maldito despiste.
Bueno,
el caso es que me asocio con Ángel y Vicente y afrontamos los falsos
llanos que había con la vista puesta en un grupo numeroso que nos
precedía y donde iban Bady e Irene entre otros muchos. La zona era
pestosa de cojones y se pegaba sobremanera, Ángel tiraba bien y luego me
puse a tirar yo pero al cabo de un rato me di cuenta que iba solo, no
obstante poco después nos juntamos de nuevo y con velocidad llegamos a meta.
147 Kms en un tiempo de 5:39 oficiales a una velocidad media de 26,7 km/h. Yo estoy contento, más que nada por las sensaciones agradables desde mitad de jornada hasta el final.
147 Kms en un tiempo de 5:39 oficiales a una velocidad media de 26,7 km/h. Yo estoy contento, más que nada por las sensaciones agradables desde mitad de jornada hasta el final.
Al
llegar a Elche de la Sierra para la ducha hay que hacer otra excursión
porque las duchas están en el campo de fútbol que está un poco lejos. La
gente va en coche a ducharse jajajaja. Posteriormente hay que
desplazarse a la zona de la salida de la marcha que es donde han
organizado la comida. Nos dan un arroz muy rico con un par de cervezacas
que sientan de muerte y sentados en una barandilla (bueno, mejor que de
pie sí que es) departimos con los compañeros los pormenores y anécdotas
del día. Luego nos acercamos a recibir el trofeo (un jamón) al club más
numeroso y a echarnos unas fotos.
Los
compañeros globeros han mostrando un nivel bárbaro con resultados muy
buenos y al alcance solo de deportistas con clase y trabajo. Hay que
darle la enhorabuena a todos y cada uno de ellos porque llevan el nombre
del club a un nivel muy alto.
Pues
nada, solo queda tomar un café y para casa volviendo en la furgoneta
hasta Murcia con mis amigos y compañeros dando gracias a Dios por haber
terminado una bonita jornada de ciclismo turístico-deportivo por una bellísima zona.
¡A por otra cosa!
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