Dolomitas 2016. Stelvio
Sábado 2 de Julio 2016. Hoy el día viene muy cargado.
Después de la etapa tenemos que hacer el traslado de hotel, pasando antes por Badia para recojer los dorsales de la Maratona. Queremos exprimir a tope el viaje, lo que obliga a sacrificar tiempo de ocio y descanso. El objetivo del viaje son las 4 etapas, y no la Maratona. Sin embargo algunos compañeros de viaje no piensan igual y prefieren recortar (más ó menos) la etapa de hoy para afontar mañana el recorrido largo de la Maratona. Cada uno elige su propia opción. Quedamos a las 12:30 en la cima del Stelvio para partir hacia Corvara in Badia.
A las 8:40 (es imposible ser puntuales) iniciamos la etapa del día. Hoy somos menos efectivos. Por delante nos esperan 2 subidas al Stelvio.
La primera se inicia desde la misma puerta del hotel. Arracamos con suavidad, entrando en calor poco a poco arribaaaa. Los compañeros que sólo hacen esta primera subida le ponen más interés y se van por delante. Creo que todos disfrutamos como enanos con los paisajes que nos va ofreciendo esta cara del puerto. Son espectaculares. Pasada la zona de galerías empiezan a aparecer las primeras tornante, numeradas ellas, 42 es la primera que se muestra. !No queda nada chaval¡. Tienes tiempo de echarte novia, casarte y tener hijos y bautizar nietos. Tú tranquilo que esto es largo. Y así nos lo tomamos con mucha calma, disfrutando del paisaje y haciendo fotos, muchas fotos. El desnivel es muy constante (media del 7%) sin tramos agónicos. Antes de coronar no podemos evitar parar y hacer unas impresionantes instantáneas de todo lo subido hasta ese momento. Con 2 cojones. Aparecen las primeras motos, sin duda protagonistas de la jornada.
En un plis-plas el cielo empieza a cerrarse, las nubes aparecen, la niebla cada vez más densa. Las primeras gotas caen en cuestión de minutos. ¿Maquecosafae?, será posible?. Lo es. El coche de apoyo nos espera en el cruce del Umbrail, a unos 3 km de coronar el Stelvio por esta vertiente. La lluvia se hace más molesta, hace frío y toca abrigarse rápido. Todo lo que lleves: manguitos, chubasquero, guantes de invierno. A algunos le va bien hasta lo que te sobre algo de ropa, como a A. Hidalgo, que pilló el quit completo: camiseta térmica, chubasquero y manguitos (de los buenos). ¡Qué descubrimiento, los subes y no hace frío, los bajas y entra el fresco!, decía.
La bajada hacia Suiza, siguiendo la etapa planeada, la hicimos Irene, Miguel, Gines, Oscar, Alfonso, Rafa, Guille y Frank. El resto optaron por alguna de las otras opciones. El descenso del puerto lo negociamos con cautela. Agua y frio. Una vez abajo, desapareció el mal tiempo, dando paso a unos paisajes de postal. Paramos en Santa Maria de Val Mustair para quitar chubasqueros, y retomamos la marcha con un Oscar nuevamente emocionado, tirando del hilo sin parar.
Casi sin pestañear (21 km) nos presentamos en Prato Allo Stelvio, lugar de inicio de la segunda y más mitica de las ascensiones a su majestad. El coche de apoyo no aparece en el lugar convenido, tras una llamada para saber de él acordamos encontrarnos subiendo. Pero el teléfono jugaba al color rojo y los mensajes fueron mal interpretado. Ya convencidos de que haríamos toda la subida con la ropa de "invierno", por el kilómetro 10/12 de ascenso nos esperaba. Antes de llegar ahí, con tanta ropa sudamos como perros, hasta casi el punto de deshidratación.
Durante esta dura ascensión tuvimos un compañero inesperado: las motos. Nos adelantaban por decenas, en grupos más y menos grandes, como moscas. Despues nos enteramos que al día siguiente había una concentración motera e incluso cerrarian el tráfico del Stelvio sólo para motos. También nos adelantaron varios grupos de unos coches parecidos a los cars pero más grandes, biplazas, que subían a todo gas para la cima, en plan carrera.
Esta vertiente de ascensión es durísima, sobre todo si vienes algo más castigado. Los últimos 8-10 km de ascensión, se corresponden con unos zig-zag interminablemente duros y agónicos. Por lo acumulado, por la altitud, o por ambas cosas, verdaderamente se hace pelota subirlo. Pero como dice el abuelo de Oscar, palos con gusto no duelen ni dejan señal, este puerto es tan duro como bonito de ascender. Hoy muchos de nosotros lo hemos subido por duplicado. Ahí queda eso.
Al coronar tuvimos el tiempo justo para hacer la foto de rigor y cambiarnos. Eran las 13:25h y algunos tenían el entrecejo como el coletas. No vendría mal releer la hoja de ruta para saber que estamos en tiempo, todo transcurre según lo planificado.
Etapa 2ª: Salida de Bormio y final en el alto del Stelvio. 78 km, 3.300 m. de desnivel positivo y 5h03' con la doble ascensión del Stelvio.
Post-etapa.
Hoy no ha habido Globero's Stile, sino furgoneta pestosa hasta Badia. Por cierto, la bajada del Stelvio ha sido tortuosa. Yo he tenido que conducir, después de la paliza, y con tanta curva, hasta 46, tanta moto y los pocos coches que subían, ha sido un estress. Hasta tal punto, que en la parada para comer me ha venido un bajón horroroso (temblores, frio, y malestar) que solo he coseguido recuperar a base de un buen bocata y una cocacola milagrosa. Para dificultar aún más la cosa, algunos no llevan su licencia y dni encima (lo han enviado en la furgona de las bicis). ¡Yo que sabía!. Así que ha tocado quedar con Manuel, el conductor del transporte de bicis, en Corvara in Badia para cojerlos.
Al final, llegamos a las 18:45 h a la retirada de los dorsales, después de 4 largas horas de traslado y casi al límite del tiempo. La sorpresa agradable es el chaleco que viene en la bolsa del corredor, de una buenísima calidad. Sin mucho marear ponemos rumbo hacia el Hotel, aún queda una hora, parando antes a cenar. Como colofón los últimos kilómetros de subida y la bajada empieza a llover. Alegría. Llegada al hotel sobre las 22:30 h, alojamiento, subida de equipajes y comida para el desayuno, reparto de víveres y a la cama. Para facilitar las cosas el casero sólo habla italiano y está algo molesto por la hora que se ha hecho.
Son las 12 de la noche y nos vamos a la cama después de un día completito. Tenemos sólo 4 horas para dormir, así que mejor aprovecharlas.
Comentarios
Publicar un comentario