Calar Alto
Los ingredientes. Alta montaña: Calar Alto y Velefique, 8 protagonistas. Ni frío, Ni calor. Sin incidentes. Con anécdotas.
El Resultado: "Alea jacta est".
Salimos de Murcia poco después de las 6,30 horas. Por delante algo menos de 2 horas de viaje en coche hasta llegar al Restaurante Las Malvinas, en tabernas, punto de salida y llegada de la etapa, y sitio dónde, al acabar, daremos cuenta de una buena comida, incluídos los huevos fritos con patatas a lo pobre. Uno para cada uno, si sobra alguno alguien se lo comerá.
Nos damos cita 6 globeros (Jose Miguel, Mariano, Oscar, Gines, Pedro Pelao, Azumbre - tecnicamente no es globero pero para mí si que lo es- , y el que escribe), y 2 arrimaos (Guillermo y Emilio). A éste último no lo tenemos evaluado. su presencia ofrece alguna duda. ¿Será un lastre ó un castigo?. Finalmente demostró estar a la altura, superando con buena nota la dura jornada de alta montaña que le esperaba. Emilio, hoy te has sacado el carnet globero. Siempre serás bienvenido.
LLegamos a las Malvinas poco después de las 8,30 h. Toca vestirnos, montar bicis, tomar café en el bar, y visita obligada al Sr. Roca. Le hemos traído unos presentes murcianos. En el parking aguardaba un conocido por todos, Juan Carlos Bravo. Nadie sabía nada. Allí estaba y se disponía a salir con nosotros. Lo hizo ahí detrás, sin hacer ruido. No se descolgó. Sabía lo que le esperaba si lo hacía.
A las 9,00 horas zulú nos ponemos en marcha. Por delante nos esperan 120 km, 3.100 m. de desnivel acumulado, 3 puertos (Castrofilabres, Calar Alto y Velefique con tetica) y 5 horas 30 minutos de sufrimiento y disfrute de lo que más nos gusta. De salida la carretera pica todo el rato para arriba (2,4% desnivel medio). Los primeros 10 km. nos sirven para calentar la musculatura. 26 minutos de warm up, giro a izquierda, dirección Castro filabres y Olula de Castro. y Primera subida.
Comienza primer puerto del día. Alto de Castro Filabres. Son 9,5 km con un desnivel medio del 6,1%, y con unas duras rampas que se clavan a unos 2 km de la cima. Se ascienden un total de 537 m. Nos lo tomamos con calma, poco mas de 36 minutos. Todos menos uno. Jose Miguel se va solo para adelante. Hoy está rebelde, le cuesta someterse al grupo. Las malas lenguas dicen que ayer le faltó un prespunte que dar. No le volvemos a ver el pelo hasta el cruce que inicia la subida al calar. No conocía el camino, tenía dudas y se vió obligado a parar. El resto coronamos el puerto e iniciamos el descenso. !Que pase el siguiente¡.
El tramo de transición dura unos 30 minutos. Son 13,5 km que van serpentenando por la sierra, arriba y abajo. Pasamos por Olula de Castro. Nos acordamos de nuestro compañero Paco el Cables. El año pasado tuvo por esta zona un cortocircuito considerable. Menudo pajarón pilló. Por fin llegamos al cruce que da comienzo al siguiente puerto. Jose Miguel nos esperaba. Algunos paramos a mear. El arranca el primero, y se va solo.
La subida al observatorio de Calar Alto (2.157 m.), por esta vertiente es dura de cojones. Son 17,9 km al 7,4 % de media, para ascender un total de 1.212 metros. La subida tiene varios tramos duros en los que la media sube al 9%, y con rampas del 12-13%. Los últimos 8 kilómetros de ascensión se empalagan más de la cuenta. Son muchas las veces que deseas que se acabe. A unos 5 km de la cima hay una fuente (La Merendera) que te viene de maravilla para cargar los 2 bidones de agua fresca. Y de paso hacer una parada reparadora de malas ideas. Son 3 minutos de relaxing bidón de water que lo flipas. Todavía nos queda una nueva sorpresa. Llega un cruce, giras a iquierda dirección el observatorio, el asfalto se transforma en cemento y la carretera se empina que da gusto. La botella nos ha engañado. No hay relax. Ves curva a derechas crees que se acaba pero que va. Se empina más. Esto no tiene fin. Nueva curva y nada. todavía hay más. Al final casi 1 hora y media de subida que por fin acaba.
En la cima coincidimos con el grupo de mi hermano Iniesta. Ellos también están librando la misma batalla que nosotros. Nos tomaron cierta ventaja en la salida que metro a metro van administrando para poder acabar no mucho después que nosotros. Dedicamos 7 minutos a contemplar el paisaje. Foto va y foto viene. Esperábamos la llegada de Perico el pelao y azumbe, para hacer la foto del grupo, pero no fue posible retratarlos. Jesús conforme llega se da media vuelta y dice "yo así como voy no paro". Pues nada, castigado sin foto. Todos en marcha.
La bajada hasta Bacares se me antoja demasiado corta para el tiempo que me da el garmin. 25 minutos, 17,6 km. El día no está muy fresco. Algunos llevan claleco, otros papel de periódico robado en el bar y los más valientes bajan a pelo. en el pueblo paramos en el primer bar que te encuentras a la izquierda. Refrigerio estilo Gines. Un tercio de cerveza alhambra, y un poco de agua para rellenar bidones. Por allí está el amigo buscando quien le da el agua para llenar su bidón. No tiene suerte, sólo mariano peca pero a medias. No le queda otra que comprar un acuarius. Parada de 12 minutos. Partimos. Dejamos allí a los Iniestas boys and girl, un grupo mixto y experimentado que se las saben todas. Y también el camino de vuelta. Vamos a por la tercera, que va la vencida.
Esta subida a Velefique, con extensión a la Tetica de Bacares, tiene un total de 14,5 km y un desnivel del 6,1%. Es muy continua en el desnivel. Solo tiene duro el primer kilómetro, al salir de Bacares, y la parte final de la tetica. El resto es una subida muy continua y llevadera. Las fuerzas andan justas. El pueenoquedaná se oye varias veces. Agónicos son los últimos metros para llegar a la antena. Puta mierda de Tetica. Hasta el 18 % ves en el marcador. Estamos 1 hora y 10 minutos dale que te pego. Por fin se acabó el sufrimiento. Más fotos individuales y de grupo de los que hasta allí hemos subido, porque Azumbre y Pedro no suben la tetica. Ya tienen bastante por hoy. Y Emilio se quedó al pie de la antena, que ya está bien. Una vez que Oscar recuperó el aliento (la foto es bastante elocuente), seguimos la ruta.
Sólo nos quedan 34 kilómetros, pero de bajada. Con un poco de viento de cara consumimos los ultimos minutos de la etapa. Desde la cima hasta el coche tardamos poco más de una hora en llegar. Por fin conquistamos, de nuevo, a las Malvinas. No hay duchas públicas, pero el dueño del bar nos pone una manguera con agua justo delante de las cristaleras del restaurante. A nosotros nos viene de maravilla y a las dos chicas que estaban comiendo también. Les alegramos la pestaña. Improvisamos una cuasiducha campera que sienta de perlas. hasta el gel sacaron algunos.
A continuación tienes el perfil y la gráfica del desnivel de la etapa. el 12,14,16% se visita varias veces.
Las anécdotas del día.
Y por fin llegó el momento de los tubos de cerveza bien fria, los comentarios, las impresiones, los huevos fritos, y el menú para todos. Y claro, también nos dió tiempo a repasar las anectodas de la jornada. Intente poner mucha atención en ellas. No me dió tiempo a más. Algunas son muy buenas. De otras no me acuerdo. Me hago mayor.
"Ojos negros tienes moreno". Eso le dijo el zizañero a Mariano cuando estábamos avituallando en Bacares. "Pues sí", dice. "Hoy no se que me pasa pero no me siento bien. Me noto algo raro". Que raro, los demás no le notamos nada, ni tampoco desfalleció en la subida. Lo unico que oímos fue de vez en cuando un "nopuesell".
"Pos no queda na". De nada me sirvió repetirles mil veces esta frase a los payos. No conseguía desmoralizarlos. Cuanto más veces se lo decía más me apretaban. Mi semana de pasión he conseguido salvarla decentemente para la fatiga que llevo acumulada en las piernas. Sabes una cosa.... "A tomar porculo tanto morrón, Hombre", "Ya está bien", "cawentoloquesemenea", "el señor perdone al Cano".
Con la música a cuestas. Eso es lo que necesitan algunos para motivarse en la alta montaña. Toda la mañana escuchando la monserga. Lo mismo venía un tema animado que tenías que ponerte a bailar lentas. A tirones todo el día. Y encima a Oscar le ha picado una abispa. Para una vez que intenta aparecer va y le pica el bicho. Parece que es verdad.
Me duele la espalda. Azumbe no pasó el mejor de los días. Hoy no se ha hecho ninguna de sus series, dice un mal pensado. No sabemos si por la espalda ó por las molestias de ayer viernes. que ponian en peligro su participación. Lo cierto es que Jesús no ha estado muy fino hoy. A pesar de todo salvó muy bien la jornada.
Mas vale solo que un buen prespunte. Eso pensaría Jose Miguel, el abogado, para buscar la soledad al principio de la mañana. No sabemos si es por el efecto prueba de compact ó por evitar las llamadas de atención de más de uno cuando lo vemos por la izquierda de la calzada como si estuviese cortado el tráfico. Terminando Calar alto me sopla un costurero eso de " ves tú, al final ha reventao". En la última subida si que buscó más la compañia del grupo. Por cierto creo que el nuevo desarrollo le ha convencido totalmente. ¿Se olvidará del 39 para siempre?, ¿Echará de menos las burbujas?.
¿Puedo abrir el tarrico de los watios un poco?. Ahora mismo Gines está para ganar en el circo romano a todo aquel que se le ponga a tiro. sin prespuntes es un matador. A poco que enseñaba la patica del watio, se iba sólo. Hasta piensa en correr alguna carrera y todo. ¡ Que nó Gines, dejate de correr que lo tuyo es la costura y la rubia".
Pedro ha estado bien, discreto como es él pero bien. A lo suyo. su ritmo, Sus payas con sus culos, y sus bajadas sin despainarse.
Emilio pasa con nota la alta montaña. Borra cualquier rastro de las dudas iniciales de algunos, con unas prestaciones de moto gp. Hoy puedes decir, sin temor a equivocarte, que estás muy fuerte y totalmente recuperado de las lesiones sufridas. Si tenías dolor, poco se te ha notado. Eso sí, con un poco más de desarrollo sufrirías bastante menos. En honor a su club, llego a la barra del bar y le dijo al camarero "Ponte otra".
Guillermo no se ha fundido, como copito de nieve, para desaparecer sin dejar rastro. Hoy ha sido prudente esperando a su amigo Emilio y sin querer castigarnos a los demás. A quien sí castigó fue a las dos payas wenas que,sentadas en la mesa del comedor, no le quitaban ojo cuando se duchaba con la manguera justo al otro lado de la cristalera que separa el jardin exterior del salón comedor del restaurante. Fue el momento 9 duchas y media para ellas. El tío que las acompaña, dice pedro, es un florero. Vamos, que na de ná.
Y poco más se puede decir. Que la comida ha estado muy bien, que nos hemos tomado todas las que hemos podido, que ha sido un placer coincidir con la otra grupeta murciana, y que por fin, la preparación para etapa del Tour la damos por finalizada.
Como bien dijo una vez mi admirado Juanjo Rios, Alea iacta est.
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