La Pyrenneene

 

La conquista del Tourmalet.

* “Ha sido un placer con la excepción del hijo puta de la banderita”.

* “Espero que estos viajes sigan haciendo huella en nuestras vidas y nos dejen unos recuerdos imborrables”.

* “Navegar es necesario, vivir no”,   “Gracias Muchachos por ser como sois”. 

* “ Esto se repetirá”.

(Crónica del viaje a los pirineos franceses, del 3 al 6 de julio 2015, que un grupo de 8 globeros de élite hicimos para participar en la marcha cicloturista LaPyrenneene).

Varios meses esperando este día. Algunos compañeros se han quedado con las ganas, por unas u otras razones no han podido acompañarnos. Por fin llegó el momento. Los nervios ponen a prueba el Whatsapp en los días previos a la partida, siempre hay una última duda.

Son las 9.05 horas del viernes 3 de Julio del 2015. Vicente, arranca la globercar que nos vamos.

Hacia Argelés-Gazost (Francia) partimos 8 Globeros de élite (Gines, Jose “Joyero”, Jose Maria “el profe”, Gines “Espartaco”, Vicente, Antonio Hidalgo, Pedro “pelao”, Oscar Gea y FrankGómez) con una misión: izar nuestra bandera globera sobre la cima del Tourmalet.

La ventanilla del furgón nos acerca al destino. No puede faltar mucho ya, el horizonte verdea. Almorzamos por Alcoy y comemos en Mi casa (Sabiñánigo). Con el café comenzamos a tocar verde pradera. El final (del viaje) se acerca. Pasamos la frontera. Territorio galo tirando a gabacho, descendemos por el juez de la QH, el Portalet, giro a derechas y comienza puerto. Entramos en terreno desconocido para casi todos, iniciamos el ascenso al Aubisque, un mítico. No nos aguantamos las ganas, meamos en Francia. Primeras fotos, de verdad. El Joyero se nos emociona y se sube a la bici, tiene ganas de darlo todo pero no llega a los pedales. Le queda alto el sillín. Con los ojos llenos de postales coronamos el Col D’Aubisque. La bajada hacia el Soulor es acojonante, sobre todo si conduces como Vicente (ni pestañea). Vaya cortados dejas a la izquierda. Ni pensar que pasaría…

Por fin llegamos al hotel Les Rochers, más tarde de lo esperado. No nos queda otra que abortar el plan previsto para la tarde de viernes (no da tiempo). El calor es sofocante, tipo ola, sin embargo el sitio es una maravilla: hotel de 14 habitaciones ubicado en un pequeño pueblo, Saint Savin, de 370 habitantes ubicado a 3,6 km de Argeles-Gazot, y regentado por Jane y John lo que a la postre serían unos perfectos anfitriones cuidadosos del más mínimo detalle para hacernos la estancia lo más agradable y confortable posible. Y lo consiguen, mejor imposible. Recomendable al 100 %. Paulo Coelho suele pasar por aquí para buscar la inspiración, tal vez contemplando la abadía románica ó la plaza mayor del pueblo.

 

Oscar no se sujeta y decide salir a soltar un poco las piernas. 20 minutos de reconocimiento por los alrededores. Los demás aprovechamos para disfrutar de las vistas que tenemos a nuestro alrededor. Para la dirección que alces la mirada se te abren los ojos y de la boca te sale un ohhh.

Como decía, hace un calor de cojones, 35 grados ó más. De las habitaciones sale fuego, no tienen aire acondicionado para conbatirlo. Los ventiladores hacen lo que pueden . Menos mal que nos refrescan los paisajes que vemos.

Cae la noche, los cuerpos están cansados. Después de una reparadora cena, un corto paseo con vistas para ajustar detalles del plan para el día siguiente, y a la cama a repasar redes sociales, estirar piernas, pillar el sueño, y … a pasar calor. Menuda noche pasamos. Así no hay quien duerma. El ventilador hace lo que puede y el cansancio pone el resto.

 

Sábado 5 de Julio 2015, La víspera.

La jornada comienza bien temprano, hay que aprovechar el día. Nos vamos de circo, doble sesión, Troumouse y Gavarnie nos esperan. ¡Vaya espectáculo para los sentidos!, ¡el más bonito todavía!, ¡aún hay más!. Estos parajes no puedes morir sin contemplarlos. Y si los subes en bici como nosotros, ya es la ostia.

Agua, paisajes, verde, piedras, rampas imposibles, nieve perpetuas, vacas mansas, ovejas silvestres. Cada perspectiva es una postal. Fueron 28 km de orgasmo ciclista. Apoteósico. Tanto nos recreamos en el Troumouse que al Gavarnie decidimos subir en la globercar. Acabamos con 1.500 m de desnivel y 3 horas de bici. No es plan de machacar, mejor dejar algo para mañana que tenemos faena, es la batalla final. Así es que optamos por el plan C, unas cervezas para volver a ser personas. Nada de oferta, a 6 € las tuvimos que pagar. Por dos veces. Un picoteo ligero en el descanso entre sesiones de circo y vuelta al hotel. Cañita verpertino, Cena temprano, a las 20:30. A Jane le pedimos por favor que incluyera un poco de pasta. Nos infló. A Antonio, que no le gusta se la dio con queso.  Esta noche nos retiramos pronto a descansar. Mañana nos vemos a las 6.

 

Domingo, 5 julio 2015. Día de la re-conquista.

Siguiendo el procedimiento habitual para el modo marcha cicloturista, a las 7 hora zulú estamos puntuales en la línea de salida. Tranquilos, expectantes pero relajados. Jose Miguel no hay nervios ni ansia, hoy no es día de carreras. Vamos disfrutar de la ruta, como debe de ser.

La consigna es hacer juntos la marcha Oscar, Gines, Antonio y yo mismo (Frank). Al grupo se nos unen Jose “joyero” y Pedro. Mejor, un trébol de 6 hojas. Vicente y el Profe tienen otros planes. Pactamos con Perico las bajadas. Sellamos un acuerdo de amigos. Comienza el espectáculo.

Por delante 180 km, 4.750 m. de desnivel y 9 horas de cicloturismo en estado puro. Tantas horas dieron para mucho. Nos “metimos” con unos cuantos ciclista (más bien bromeábamos, sin maldad, solo por hacer entretenida la subida), pedimos aplausos a todo aquel que veíamos en la orilla de la carrretera, bromeamos con “Getafe”, buscamos a Manolo, el pajarillo solo dijo “pio”, corrimos el tour del 85 con Perico, fuimos legionarios, y hasta nos vinimos arriba para hacer 35 km en un periquete, a relevos, en vuelo rasante y perfecta formación de treno. En ese momento nos sentíamos poderosos.

Y paramos en todos los avituallamientos que vimos (30’ en paradas) y en las cimas de los puertos. No teníamos prisa. Tenemos tiempo para sacar fotos, mear, avituallar tranquilos y de paso le dábamos tiempos a Pedro para que bajara sin vibraciones.

Al final “el calvo” nos la da con queso, y el queso se la da a Antonio. El pacto, lo hicimos con el diablo. Tras bajar la Horquete, Pedro decidió no esperarnos y seguir con un grupo. Llegó unos minutos adelantado al pie de Hautacam. Se vio tan cerca de la gloria que decidió tocarla, y tirar a tope para arriba, como un jabato, para terminar el primero la Pyrenneene. Y lo consiguió.

Y ésta gesta se ha convertido en un punto de inflexión en la vida ciclista del pelao (pedro). Ya no hay marcha atrás. Has subido al cajón de las estrellas y como tal deberás responder y serás tratado. Según he visto y me cuentan, así parece ser. Veremos dijo un sabio.

Antonio tuvo un mal día, de estómago. Entre el queso de la cena, de difícil digestión, y la mezcla de potingues que tomó (sólo acostumbra comer y beber, dice,  cosas sanas) las pasó canutas por momentos. Tuvo que tirar de clase y de mente para poder acabar. Es de los que se crece ante la adversidad.

Más adelante os cuento algunas anécdotas que recuerdo.

 

Lunes 6 de Julio. El duro día de vuelta.

Jane y John nos despiden efusivamente. Cargamos equipajes en la Globercar. Nuestro experto en cumbres (Antonio) nos dispuso la ruta de vuelta. No hay que repetir camino, dice, Volveremos por el túnel de Bielsa y así podemos revivir la subida al Tourmalet y Aspin de ayer. ¡Qué re-gozada!. Mil y un comentarios hacemos. Foto de la conquista para el recuerdo. Después de comprar un Souvenir en la Monguie, seguimos hacia Areau, Saint lary-Soulan, Aragnuet, túnel hacia España, Bielsa, y paramos en Ainsa, uno de los pueblos más bonitos de España.

Comer en Ainsa, ciudad medieval, con castillo del Siglo XI, merece un pequeño sacrificio de 100 km. y 2 horas adicionales de ruta pirenaica. Así fue, la comida estuvo a la altura del momento, de lujo. Fueron necesarias 2 horas para comer y beber todo lo mucho y bueno que nos pusieron (menú brasería reforzado). Tuvimos suerte, Pedro solo bebe cocacola y agua. Obviamente, fue el siguiente conductor. Reanudamos el viaje a las 16.00h.

La tarde se nos hizo pesada, muy pesada. Y encima, la globercar da aviso de avería, se quedo sin turbo. ¿Sería por el calor que hace ó por el calentón que lleva de puertos?. Pero lo cierto es que nos obliga a parar 2 veces para enfriar sus bielas (pistones). En la última parada toma el control Vicente. Tiene cara de prisa. “dejarme, esto es cosa mía. El calvo es más lento que el caballo del malo”. Consigue pintarnos a casi todos unos bultos redondos en la garganta. A todos menos a su Copi, que con maestría lo guía hacía casa (“Vicente, tú, todo tieso”)

Sobre las 22:20 h. llegamos a Murcia. Cada uno de nosotros nos vamos para nuestras casas. El viaje ha finalizado, pero el recuerdo de éstos 4 días perdurará durante mucho tiempo en nuestro recuerdo. Esta experiencia la contaremos a nuestros nietos.

 

Chismes y anécdotas del viaje. 

Le patinan los discos. Desde su caída bajando el Collado Vicente ha perdido la confianza en los frenos de disco de su bici. A preguntado 101 veces si alguien se ha tenido problemas con este tipo de frenos. No termina de confiar en ellos y aquí hay mucha bajada. Oye ruidos raros cuando frena.

¿Porqué pintan las gallinas?. En la ida el profe nos cuenta que tenía unas gallinas en casa. ¿Y para que las quieres, para follartelas? Le dice uno (¿imaginas quien fue no?). - Pues te podías haber traído una para cada uno de nosotros. Después, siguiendo las bromas dice el profe: - Es que yo las pinto. - ¿y para que las pintas, para saber cual de ellas te has follado ya?. - Pues no, para saber la que ha puesto huevos y la que no.

“Déjate el plato vacío nene”, Ni te muevas hasta acabar. Un día se atrevió a hablar y todavía le duele el pellizco que, por debajo de la mesa, le dio a Jose el Joyero su madre. “¿Como quieres que hable Oscar?, se nota que tu no has comido nunca con mi madre. No me dejaba hablar hasta dejar limpio el plato”.

Un rebaño de vacas mansas. Subiendo Troumouse Perico se encuentra un rebaño de vacas cruzando la carretera. Se da la vuelta y Vicente le pregunta: ¿dónde vas?, ¿vas a buscar un capote?. - Que va tío, menudos bichos. Y si les da por mi . - Venga hombre, vente conmigo, está todo controlado. Si son mansas.

Pío, pío es la clave. Subiendo la Horquete Antonio se muestra bastante perjudicado. El estómago a prueba de bombas que creía tener le deja tirado. “Antonio, si ves que no puedes seguir el ritmo que llevamos nos avisas”, le digo. Oscar apuntilla “tienes que decir pío, pío”. Al rato, Antonio se nos queda por detrás. Le esperamos y al llegar le dice a Oscar “ macho yo no se para qué dais una consigna para aflojar a la voz de pío. Aquí no para nadie ni diciendo pío, ¿qué pasa?, parezco el pollito pío?. Y le responde Oscar: Antonio la clave es pío pío, dos veces.

Yo corrí el Tour del 85. En todas las subidas Oscar nos contaba, una y otra vez, sus batallas en voz alta para que le oyera todo el que intentaba adelantarnos. Por lo menos cien veces nos contó la historia. Cuando yo corrí el tour del 85 por aquí quedábamos 15 ó 20. Perico me mandó atacar y justo en ese momento pinché. Qué mala suerte tuve. Después me resarcí con el Tortosa en la vuelta del 92, la que ganó Montoya”.

El Hijo de Puta del bandera. En la parte dura de Hautacam recibo una llamada. Es el profe. -¿dónde estáis?, ¿Cuánto os falta? Me pregunta. “estamos subiendo el último puerto”. -Vale, Vicente y yo os esperamos en la zona de la comida.-¿pero ha pasado algo Profe?. -No no, ya te contaré. Bajando el puerto, y en la zona de más niebla recibo otra llamada. ¿os queda mucho?.- “no, no ya estamos bajando todos”. Aquí seguimos esperando.

Después nos cuentan su experiencia particular. Vicente no tuvo su día y decidió dar media vuelta al bajar el Tourmalet y subirlo de nuevo por la Mongie. Es durísimo de cojones . Y el profe juraba en arameo: El HP del bandera me ha equivocado, me ha mandado para la ruta de los 2 valles, la corta. Vaya mierda de organización. Cuando me día cuenta estaba casi subiendo Hautacam. Vaya HP… El cabreo aún le dura. 

¿Habéis visto a Manolo?. Durante la marcha coincidimos con varios miembros de la PC SEDAVI a lo largo de todo el recorrido. En las primeras revueltas del Tourmalet desde arriba llamaban a un compañero que venía más atrás “Manolo vamos”. Buena cosa han hecho. Nos hemos pasado toda la marcha llamando a Manolo. “¿conoces a Manolo”, ¿has visto a manolo?, “vamos Manolo”. Ya conocéis a Oscar.

¡Vamos Geta!. Con nosotros ha subido el Tourmalet un ciclista del CC Getafe. Poca cadencia llevaba a pesar de llevar tripe plato (iba con el segundo). No pocas veces nos hemos dirigido a él. “¿Cómo vas Getafe?, Vas sobrao”, “sabes que yo corrí el Tour del 85…”, “por aquí ataque a Perico”,…. En la cima (entre fotos y avituallamiento) lo perdimos de vista. Los volvimos a ver cuando bajábamos Hautacam,. El subía. Termino la marcha el 4º por la cola, pero acabó. Si se quedó solo, desde la cima de la Horquete hasta el último puerto se le debió de hacer eterno esos 45-50 km.

¿Ha pasado el hijo de la Maruja?. Ultimo avituallamiento antes de subir Hautacam. Oscar le pregunta a la señora que le ofrecía cocacola caliente: ¿Señora ha visto pasar al hijo de la Maruja?. La señora no le entendía y le decía con gestos si quería agua ó cocacola. Oscar insiste otra vez con lo mismo, y le añade: ¿Y a Perico el calvo, lo ha visto pasar?, ¿llevaba buena cara?.

Mejor imposible. El copiloto, copi como su padre, consiguió un 100% de efectividad en sus indicaciones. Ni una sola indicación errónea de las 2 que hizo en más de 20 horas de conducción. Lo que sí dejó para el recuerdo fueron algunas frases:

“¿A éste le duele la barriga?”, le dice a Oscar en referencia a Antonio. “le duele poco”.

Ya estáis descubriendo las cartas”. “Si yo pudiera haría lo mismo” en referencia a la estrategia de tomar ventaja del cuartelillo que tenía en las bajadas el calvo.

Estamos en la edad de los metales: pelo de plata, diente de oro y la picha de plomo”.

 

 Frases para el recuerdo.

* “Ha sido un placer con la excepción del hijo puta de la banderita”.

* “Espero que estos viajes sigan haciendo huella en nuestras vidas y nos dejen unos recuerdos imborrables”.

* “Navegar es necesario, vivir no”.

* “Gracias Muchachos por ser como sois”. 

* “ Esto se repetirá”.

Comentarios

Entradas populares